Me gustaría contarte mi historia alrededor de la relajación porque es lo que a mí me suele interesar más cuando leo a otra persona, siempre estoy deseando saber cómo esa persona experimentó tal cosa o tal otra en su vida. Es de lo que más aprendo yo, por tanto, creo que la mejor manera de comenzar a hablarte acerca de la relajación es hablándote de mi experiencia.
En 1992 me encontraba en segundo de carrera de psicología, y apenas comenzaba una de mis primeras crisis de vida. Me encontraba con 20 años, una autoestima aún por construir y una mochila cargada de cosas buenas pero también de cosas de las que debía desprenderme lo antes posible.
En aquel momento supe que era hora de construirme a mí misma, una misión que sólo yo podía hacer. Encontré el libro del psiquiatra e hipnoterapeuta Eugenio Herrero Lozano Relajación Creativa y comencé a practicar y experimentar con mi mente, tratando de encontrar un refugio, y así fue como empecé a utilizar la visualización, consiguiendo un lugar más tranquilo en mi interior, desde el que poder hacer los duelos naturales de la vida y asimilar las decepciones, además de ofrecerme un lugar de alegría y paz.
Pude comprobar cómo los beneficios de la práctica de la relajación eran tangibles y enormes para mi autoconciencia, hábitos y formas de gestionar mis pensamientos y emociones y en la construcción de un bienestar que no dependía de nada ni de nadie.
En 2003 comencé a enseñarlo en talleres y a implementarlo como práctica dentro del programa de desintoxicación del Centro Penitenciario de Cáceres, comprobando cómo los internos eran cada vez más capaces de gobernar su ansiedad, pensamientos y emociones. Continué investigando y experimentando incluyendo maneras de utilizar la sugestión para lograr diferentes objetivos.
En 2011 comencé a realizar más talleres, ya en Asturias, además de abrir mi propia consulta. Necesitaba que no se perdiera todo lo que yo iba aprendiendo y por eso escribí mi primer libro, De la medicación a la relajación, en 2014. En este libro trato de mostrar cómo se puede aprender una práctica sencilla de relajación que, a la vez, aúne el trabajo con los pensamientos y las emociones, los tres ejes centrales del ser humano, cuerpo, pensamientos y emociones. Me parecía prometedor poder ayudar de la forma más eficaz que yo conocía a personas que padecían de ansiedad o bien que querían que les acompañara en un crecimiento personal.
El tiempo me ha demostrado que trabajar con los tres frentes es mucho mejor que trabajar sólo con uno, reduciendo así el tiempo de la terapia, pero lo que más importa es que la persona sienta que crees en sus capacidades como ser humano, esa conexión es una de las más poderosas que conozco para la recuperación o para la superación de las propias limitaciones.
En mi canal de Youtube tienes el entrenamiento completo y a través de estos vídeos te iré explicando su funcionamiento y algunos pasajes de mi libro.