Con 9 años Senda tenía muchos sueños, le gustaba cantar, bailar y conocer a las personas, para descubrir cómo funciona la mente. Sentía que si no seguía ese camino, entonces su paso por este mundo habría sido en balde, y eso no lo quería en absoluto. Solía preguntarse cómo se sentiría si no siguiera el camino que le dictaba su alma, y entonces imaginaba el peor de los remordimientos. Tenía claro en lo profundo de sí misma que eso no sería bueno, ni para ella ni para los demás que estuvieran a su alrededor.
Aunque tuvo que sortear muchos obstáculos, precisamente ése es el camino del héroe en el que se basa la sabiduría oriental más profunda, superarse a sí mismo es una de las condiciones necesarias para cumplir los sueños. Ella tuvo que lidiar con muchos, muchos obstáculos. Sus seres queridos, que no se querían mucho, le decían que tenía muchos pajaritos en la cabeza, que tenía que ir pensando simplemente en cómo se iba a ganar la vida con un buen trabajo estable, por ejemplo, de funcionaria y que lo que te gusta es incompatible con los sueños, que sólo son tonterías que te hacen perder el tiempo.
Senda se sentía muy contrariada con esas palabras, muchas veces se las creyó, y entonces iba en automático por la vida, dejándose llevar. Así se sentía en consonancia con su familia, pero en disonancia consigo misma. «Egoísta» le decían cuando se ocupaba de sí misma, como si sólo por el hecho de ocuparse de sí misma fuera a abandonar a los demás, se lo enseñaron como algo incompatible. Y terminó siéndolo, porque estar entre la espada y la pared le resultó tan insoportable que un día se vio obligada a elegir. Descubrió que la educación sobre la palabra «egoísmo» estaba muy trucada por los que acostumbraban a hacer ese chantaje emocional tan extendido. Comprobó que lo que era realmente bueno para ella, era bueno para los demás, aunque no lo vieran o no lo entendieran. Por eso cuidarse uno mismo y cuidarse de perseguir sus sueños es lo mejor que se puede hacer por los demás.
Tuvo la oportunidad de trabajar cantando, le dio muchas satisfacciones, aprendió mucho, vivió muchas experiencias maravillosas y enriquecedoras que jamás imaginó vivir. También consiguió trabajar bailando, fue una gran satisfacción sentir cómo su cuerpo fluía al ritmo de la música y al ritmo de la coreografía preparada durante largo tiempo con sus compañeros de espectáculo. Mientras, preparaba el mayor espectáculo que podía imaginar. Su sueño más profundo era conocer a muchas personas que le brindaran la posibilidad de entrar en sus emociones, para comprenderlas, para saber que lo que a ella le había pasado es lo que le pasaba a muchas otras personas, para sentirse conectada, para poder ayudar a entender y a transformar vidas, así como ella lo había conseguido.
Había cumplido todos sus sueños y precisamente gracias a todos los obstáculos surgidos, porque si no hubiera sido así probablemente se hubiera acomodado y eso hubiera sido muerte en vida. Tenía muy claro que siempre había que salir de la zona de confort, porque lo que hay más allá es lo que hay para ti, eso que te está esperando para cumplir tus sueños.
Y una vez cumplidos sus sueños, se dio cuenta de que había más, le esperaba toda una vida para descubrir cómo ayudar más y mejor a otras personas, mientras seguía con la propia superación personal. Como el escultor que va puliendo la piedra hasta sacar una majestuosa estatua griega de su interior, la psicoterapia destapa la obra de arte que hay oculta en las dos direcciones. Y ése fue su mayor sueño. Seguiría toda su vida descubriendo maneras más bellas de destapar toda la belleza que llevamos dentro. Y aunque no pudo mostrar a sus seres queridos la belleza que albergaban en su interior, está dispuesta a hacerlo con toda persona que quiera de verdad descubrir su grandeza.
No dejes de perseguir tus sueños, hazlo con los pies en la tierra y la mente volando alto, luego comprométete con él como si te fuera la vida en ello, y es que en realidad , así es, tú eliges cómo quieres vivir. Empieza ahora.
Que bonito e inspirador….me encanta….!!!
Muchas gracias Susana, me alegra mucho de que te inspire
Pues si cada uno elige como!!
¡Eso es Sandra! Gracias por comentar
Cuando te atreves a luchar por tu sueños, salen unos enganchados a otros, como las cerezas.
jaja qué buena Alba la metáfora, pues nada que a ver si los sacamos por racimos ?