Psicólogos online optan por la tecnología por muchos motivos, uno de ellos es la comodidad que añaden al servicio de cara a todas esas personas que tienen problemas de horarios, de desplazamiento e incluso cuando lo que padecen les impide salir de casa, como es el caso de la agorafobia.
La tecnología hoy en día nos brinda muchas posibilidades y las técnicas psicológicas avanzan cada vez más hacia la eficacia y rapidez en la mejora de la persona, ya sea porque ha solucionado su problema y por fin recupera su calidad de vida, ya sea porque ha conseguido lo que quería, que era mejorar más en algunos aspectos, partiendo ya de una buena calidad de vida o un buen desempeño en el ámbito que quiere tratar.
Y es que no existen restricciones a ese tipo de cambio, el que te lleva de bien o muy bien a mejor aún. Es lo que llamamos cambios generativos, es decir, generar un cambio para reparar un problema. Cambios que van más allá de tratar los síntomas, que impliquen encontrar ese punto que hace de palanca para que, con el menor esfuerzo, el barco apunte donde queremos.
Voy a explicarlo con un ejemplo. Una persona que trataba por videoconferencia tenía un problema de agorafobia, siempre decía que se encontraba como en una cárcel, porque no sólo le costaba salir de casa, sino también salir de sus pensamientos recurrentes, que le llevaban a pensar en todo lo que creía que hacía mal o en los errores del pasado.
Lo primero que hicimos fue apuntar hacia la salida de la cárcel interior, ¿cómo? Me centré en preguntarle por aquello que amaba hacer en su vida, un terreno en el que esa persona ya era buena, contestó que donde más tiempo pasaba era en su taller de remodelación de muebles, era un pasatiempo para ella.
Así nos pusimos manos a la obra viendo los aspectos en los que ella podía hacer cambios a mejor en el desempeño de esa tarea, esto comenzó a motivarle cada vez más. Fue comprobando las mejoras que se había propuesto, cosa que aumentó la autoeficacia en esa labor y de paso la confianza en ella misma, así como la autoestima, que realmente estaba bastante dañada.
Comprobamos cómo iba transformándose la imagen de sí misma, de pensar que no valía a ver cómo era la protagonista de los cambios que se había propuesto. Algunos momentos de toma de contacto con su propia valía la llevaron a cuestionarse dónde estaba el origen de su miedo a salir de casa.
Realmente pensaba que valía tan poco que todo empezó a avergonzarle en un momento delicado de su vida. Al menos en casa se sentía protegida, era donde menos ansiedad padecía, por tanto, actuaba de refuerzo cada vez más, cosa que mantenía el problema y lo cronificaba, hasta el punto en el que ya no sabía cómo salir de allí, ni de su cárcel interior ni de su casa.
Realmente pensaba que valía tan poco que todo empezó a avergonzarle en un momento delicado de su vida. Al menos en casa se sentía protegida, era donde menos ansiedad padecía, por tanto, actuaba de refuerzo cada vez más, cosa que mantenía el problema y lo cronificaba, hasta el punto en el que ya no sabía cómo salir de allí, ni de su cárcel interior ni de su casa.
El cambio de perspectiva, centrándose en lo que ya hacía bien, hizo que tomara más conciencia de que la cárcel estaba en su interior y que era mucho más pequeña de lo que pensaba, cada vez podía observarla más desde fuera, lo cual le confería menos poder.
Y es que ella sabía la teoría perfectamente, sin embargo, su experiencia la llevaba a seguir creyendo todas esas cosas erróneas sobre sí misma, por tanto, hubo que comenzar cambiando esa experiencia. Poco a poco empezó a tener más seguridad en sí misma y salir de casa ya dejaba de ser un problema.
No hay cosa que más llene a una persona que hacer algo en lo que pone todos sus sentidos y en lo que disfruta, viendo la evolución y la satisfacción que ello conlleva.
No hay cosa que más llene a una persona que hacer algo en lo que pone todos sus sentidos y en lo que disfruta, viendo la evolución y la satisfacción que ello conlleva.
Comprobó que la solución que estaba utilizando para su problema era realmente el problema en sí, por eso había que cambiar radicalmente la táctica.
Empezó a disfrutar de la remodelación de muebles haciéndolo el doble de bien. Realmente comprobamos que haciendo cambios generativos, como este, suprimíamos de forma inadvertida problemas que había que reparar.
Si nos concentramos en volvernos mejores en un terreno en el que ya somos buenos, con frecuencia resolveremos otros de forma espontánea.
Generar un cambio para reparar un problema, o generar un cambio para simplemente mejorar.
¿Cuál es tu palanca de cambio, aquello que te motiva? te invito a que lo tengas presente pues ahí está la clave de más cosas de las que imaginas en tu vida.
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