Los problemas de ansiedad se han extendido de forma preocupante. Esto ha originado que gran cantidad de personas tengan que ir de forma regular al psiquiatra y estén tomando medicación. No digo que no haya ocasiones en las que realmente se necesite, de forma temporal, pero lo que solemos hacer es abusar de la medicación, sin preguntarnos qué contrapartida tendrá en nuestro cuerpo y sin hacer nada más para solucionar nuestro problema.

La verdadera cuestión es preguntarnos cómo hemos llegado hasta ahí, qué causas, circunstancias y/o hábitos han originado nuestro problema. Una de las primeras cosas que yo hago en mi consulta es preguntar qué emoción está detrás de ese síntoma que es la ansiedad, entendida ahora como problema, es decir, que ha dejado de ser una emoción adaptativa. Nadie nace con un problema de ansiedad, sino que se crea. Esto ha ocurrido por una gestión que la persona ha hecho en su interior. En algún momento se ha visto sobrepasada por las circunstancias y/o por duelos sin resolver o cosas del pasados que aún le causaban un peso y no le dejaban afrontar otras situaciones del presente, entonces la única estrategia que ha llevado a cabo, es la represión de las emociones que estaba sintiendo.

Normalmente solemos pensar que si no hacemos caso a nuestras emociones, se irán. Pero esto sólo hace que se acumulen y que resten energía y fuerza para poder seguir afrontando las circunstancias que vamos viviendo.

Una de las emociones básicas que con más frecuencia está detrás de la ansiedad es el miedo, pero en otras ocasiones es el enfado, incluso la tristeza. Que esté una u otra puede depender del carácter y/o de las circunstancias. Por eso es muy importante aprender a gestionar las emociones para resolver el problema y no quedarnos sólo en tratar los síntomas psicológicos, que también. Si sólo estamos medicándonos y si la terapia psicológica se enfoca sólo para que desaparezcan los síntomas, entonces en otro momento de la vida de la persona, aparecerá otro problema de ansiedad, quizá de otra manera, con alguna fobia, o bien con otro tipo de problema psicológico.

Una de las funciones del miedo es protegerte, pero si lo que está haciendo es bloquearte, entonces es que estás en lucha con él en tu interior, en cuanto consigas parar esa lucha, la ansiedad desaparecerá.

Una de las funciones del enfado es defenderte y poner límites, pero si lo que está haciendo es secuestrarte y manifestarse de formas destructivas, entonces es que estás en lucha con él, cuando puedas tomar conciencia de qué es lo que en realidad te está enfadando y qué límites no estás poniendo, entonces la ansiedad desaparecerá.

Una de las funciones de la tristeza es conectarte a ti y al resto de emociones, ayudarte a desahogar una pérdida, pero si en vez de esto lo que está haciendo es crearte apatía, entonces es que estás en lucha con ella, cuando puedas darte cuenta de que necesitas llorar y compartir, entonces la ansiedad como problema desaparecerá.

La ansiedad no está ahí para fastidiarte la vida, sino para que te des cuenta de que no estás escuchando a alguna de las emociones básicas que hay en ti y que sólo tú, con ayuda o no, podrás descorrer la cortina, ver lo que hay y darle un micrófono para que hable. Eso la calmará, ya lo verás.

 

 

 

 

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