Una de las cosas importantes a la hora de elegir terapeuta sería comprobar que nos sentimos bien en compañía de ese profesional, puesto que vamos a hacer un proceso importante para nosotros. Si sentimos confianza en el terapeuta y se desarrolla un vínculo sano, entonces es más fácil trabajar y habrá más probabilidad de que solucionemos de forma satisfactoria nuestras dificultades.
Sin embargo hay más cosas que podríamos tener en cuenta a la hora de elegir el tipo de terapia. En la actualidad cada vez más terapeutas reconocen las bondades y limitaciones de cada orientación psicológica o cada escuela, por esta razón adherirse en exceso a lo que dice una escuela es tener con más probabilidad puntos ciegos como terapeutas, que pueden no estar ayudando en el tratamiento de una problemática.
La cuestión es que cada escuela se centra más en unos aspectos del ser humano descuidando otros, por ejemplo la escuela conductista cree que el origen de las problemáticas está sólo en la conducta y, por tanto, lo único que hay que hacer es tratar la conducta para solucionar cualquier problema. Así es que quedan fuera tanto pensamientos como emociones e incluso esas inquietudes que, en ciertas etapas de la vida, la persona puede tener respecto a cuál es el sentido de su vida.
- Fortalezas: trata las causas y el origen de la problemática, que a menudo está en la infancia, parte de la vivencia subjetiva de la persona y trata de incluir una perspectiva más equilibrada y realista en ese proceso.
- Limitaciones: no se ocupa del desarrollo que tiene lugar a partir de la vida adulta, una vez superados los problemas que tenían que ver con la infancia.
- Fortalezas: trata desórdenes en la conducta enseñando paso a paso conductas más adaptativas.
- Limitaciones: no atiende a cualquier otro elemento de la persona que esté incidiendo en esa problemática, de manera que posiblemente los síntomas tratados no aparezcan pero sí aparezcan otros.
- Fortalezas: su tratamiento puede resultar más completo y efectivo al tratar dos frentes a la vez, enseñando conductas más adaptadas y enseñando una reestructuración cognitiva para que la forma de pensar sea más realista y sana.
- Limitaciones: no tiene en cuenta las emociones ni las trata, ni cómo se dan en la actualidad ni si su origen es en el pasado.
- Fortalezas: trata directamente la experiencia de la persona, escuchándola y comprendiéndola, trata las emociones y contempla cuál pudo ser el origen de esa problemática siempre con el objetivo de llevar a la persona a vivenciar más plenamente el presente. Confía en el poder y los recursos de la propia persona para tener salud psicológica.
- Limitaciones: se puede llegar a descuidar la importancia de lo externo y objetivo, como lo biológico y el ambiente o las circunstancias, pues hay cosas que no dependen de nosotros y también tienen una influencia.
- Fortalezas: trata problemáticas familiares ayudando en una toma de conciencia de los diferentes roles que están presentes en cada familia y enseña la negociación y la mediación para que el propio sistema familiar se desarrolle con autonomía y un mayor equilibrio.
- Limitaciones: no atiende en profundidad a la experiencia subjetiva de la individualidad de cada persona.