En general se suele negar, si yo me quiero considerar una buena persona y creo que son las malas personas las que sienten odio, entonces ese sentimiento va a estar prohibido para mí, no debo sentirlo. Pero estoy segura de que algo habrá que lo despierte, en algún momento, aunque sólo sea provocado por alguna de las noticias escabrosas que solemos escuchar en el telediario.
La película Cisne negro es un buen ejemplo donde se muestra con gran maestría que la única persona que se interpone en tu camino eres tú, lógicamente es una forma de hablar, no hay que tomarlo de manera literal, porque en otras ocasiones sí que hay enemigos reales, de los cuales hay que protegerse.
La protagonista de esta película está tan desconectada de su propio rechazo que su mente ha construido verdaderas fantasías sobre alguien que le persigue. Aquí puedes ver el trailer.
No es posible sentir tanto rechazo hacia fuera o hacia el mundo sin que exista ese rechazo hacia nosotros mismos, pues todos sabemos que cuando nos sentimos en paz con nosotros mismos también nos sentimos más en paz con el mundo. Aquí me estoy refiriendo a lo que en psicología se llama el mecanismo de proyección, todos tenemos cierta tendencia a proyectar en los demás o en el mundo lo que en realidad está ocurriendo en nuestro interior.
Así es que ahora te preguntarás qué se puede hacer ante este panorama, pues lo veremos más claro con la metáfora del agricultor. Si hubieras heredado una buena porción de tierra, fuera lo único que tuvieras y además no pudieras venderla, imagino que no te quedaría otra que empezar a pensar cómo vas a sacarle partido para vivir. Tendrás que informarte sobre qué cultivos son más provechosos. También tendrás que informarte sobre cómo es el tipo de tierra en este lugar y tener en cuenta la meteorología.
Con toda esa información y asesoramiento tendrás que tomar una decisión, y es qué quieres sembrar en esta tierra y con qué fin, El siguiente paso crucial será el cuidado diario que esta tierra requiere. Las tres cuestiones fundamentales son: qué, cómo y para qué.
Pues bien, esta decisión puede ser la más importante de tu vida, porque a partir de ahora el mando lo tienes tú, tomando conciencia de que esta decisión es tuya eliges no seguir siendo esclavo de ti mismo, sino coger todo este torrente de energía, fuerza y poder y manejarlo hacia donde tú quieras.
Así es que la clave está en alimentar lo que quieras que crezca, este es el título de un cuento: «Alimenta lo que quieras que crezca» del libro 101 historias sanadoras para niños y adolescentes . Aunque sinceramente creo que es un libro también para adultos porque la metáfora, como bien se explica en su interior, es terapéutica, todos necesitamos historias en las que zambullirnos para entender de una forma amable lo que ocurre en nuestro interior.
Ahora espero que las semillas que elijas den muchos frutos con los que, a su vez, beneficiarás a muchas personas. Cuidándote tú cuidas a los demás.